La Academia Americana de Pediatras (AAP) y la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC por sus siglas en inglés) recomiendan enfáticamente no compartir la cama con un bebé- lo que definen como dormir en la misma superficie que el bebé, como en una silla, un sillón o una cama. Sin embargo, por varias razones, muchos padres comparten la cama con su bebé. Algunos padres lo hacen a propósito, y otros de accidente.
Compartir la cama con tu bebé puede aumentar el riesgo de calentamiento excesivo, de reinspiración u obstrucción de vías respiratorias, que se le cubra la cabeza al bebe y de la exposición al humo de tabaco. Todos estos son factores de riesgo para el Síndrome de Muerte Súbita en Lactantes (SIDS por sus siglas en ingles).
Compartir la cama de adulto que no está diseñada para la seguridad del bebé expone al bebe a riesgos adicionales de lesión accidental y de muerte, como la sofocación, la asfixia, el encierro, caídas, y estrangulación. La mayoría de las muertes de bebés relacionadas con el sueño en Carolina Norte sucedieron en una cama de adultos y fueron asociadas con compartir la cama con adultos.
Hay factores que aumentan el peligro de compartir la cama con un bebé. Estos factores aumentan el riesgo de muerte del bebé al compartir la cama con adultos:
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- Nació prematuro (menos de 37 semanas)
- Nació pesando menos de 5 libras y 8 onzas
- Tiene menos de 4 meses de edad
- Se alimenta con formula (no es amamantado)
- Usa productos de tabaco, o la mamá usó tabaco mientras estaba embarazada
- ha tomado cualquier cantidad de alcohol
- ha tomado una droga (legal o ilegal) que puede causar somnolencia
- tiene cualquier condición que causa que la persona se sienta muy cansada o que sea difícil de despertar
- tiene almohadas/mantas/ropa de cama floja, o un colchón blando (como de espuma viscoelástica o “pillow top”)
- están durmiendo en un sofá o una silla reclinable
- si hay más de un adulto en la cama
- si hay otros niños o mascotas en la cama
Si dijiste sí a alguno de estos factores, se recomienda enfáticamente que reconsideres la práctica de compartir la cama con tu bebé, para mantenerlo seguro. Como alternativa, considera poner una cuna aprobada según los estándares de seguridad, un moisés, o un corral de bebés en tu habitación al lado de tu cama, o una camita de colecho que se pegue a tu cama y cumpla con los estándares de seguridad.
Recuerda, aunque hayas respondido “No” a todas las preguntas, no existe una manera 100% segura de compartir la cama.
- Boca arriba
- En una superficie firme y plana
- Libres de humo y vapor de cigarrillos electrónicos
- Sin mantas, almohadas, colchones protectores, peluches, u otros objetos en la cama.
- Busca la ayuda de otras personas para mantener a tu bebé seguro, pidiéndoles a otras personas que regresen al bebé a la cuna si te has dormido mientras lo cuidabas.
- Pon una alarma en tu teléfono para recordarte que debes regresar a tu bebé a su cuna cuando lo alimentas o lo cuidas durante la noche.
- Nunca te sientes en un sofá o una silla reclinable cuando estés cuidando a tu bebé durante la noche, ya que estos lugares son especialmente peligrosos para dormirte con tu bebé. En vez de sentarte en un sillón o una silla reclinable, cuida a tu bebé en tu cama, pero mantén tu cama libre de ropa de cama acolchonada, y regresa al bebe a la cuna después de alimentarlo y cuidarlo.
- Pídele a otra persona que se quede despierta contigo mientras cuidas al bebé en la noche, o tomen turnos durante la noche.
Es normal que los bebés se despierten frecuentemente en la noche. Sin embargo, esto puedo ser un desafío para los padres.